Lo llamaban gloria,
porque en verdad no sabían
quién era,
yo tampoco lo sabía,
de hecho,
ni siquiera te conocía,
eran muchos los rumores
de tus idas y venidas,
o de si todas ellas
confluían en un único pto,
cual arroyo
que junto a otro,
se vuelve río,
y junto a muchos otros,
se hacen llamar océano.
Yo no creía en aquello
de la teoría grupal,
y a veces escaseaba mi idea
de equipo,
yo que siempre fuí
de amar al viento,
y dejarme sentir por él,
no solía haber nadie a mi lado
para despeinarme.
Tampoco me entraba en la cabeza
eso del aquí y ahora,
juntas,
o separadas,
hacía mucho tiempo
que no me imaginaba
un nosotras
o un ¿hacemos el descanso juntas
a las 22:45?
Sinceramente,
nunca creí en el deshielo
de tu sonrisa
al mirarme,
o que tus brazos
pudieran llegar a abrazar mis ramas,
porque yo era un árbol
que llevaba años
contemplando
al resto de mortales,
pero tú,
desde hace dos semanas,
has decido escalar,
cual planta trepadora
que busca llegar a lo más alto
de mi copa,
y no te das cuenta
que ahí arriba no hay nada
para ti,
o demasiadas cosas si sabes verlas.
No sé si la planta trepadora
llegará a la cima,
,se secará en el intento,
o llegará y no encontrará nada,
sólo luz,
y me.asfixiará.
No sé qué pasará,
si ocupará nuevo hábitat,
se adaptará al medio
o hará correctamente
la fotosíntesis,
no sé nada.
Sólo sé que existes,
y que mañana puede que no.
El aquí y ahora
es algo efímero,
tan efímero,
como que hemos quedado
el martes,
y que me vienes a recoger
a mi trabajo.
Hay cosas que no cambian,
y mi miedo por perder
personas que me.importan,
tampoco.
Espero que florezcas
porque en verdad no sabían
quién era,
yo tampoco lo sabía,
de hecho,
ni siquiera te conocía,
eran muchos los rumores
de tus idas y venidas,
o de si todas ellas
confluían en un único pto,
cual arroyo
que junto a otro,
se vuelve río,
y junto a muchos otros,
se hacen llamar océano.
Yo no creía en aquello
de la teoría grupal,
y a veces escaseaba mi idea
de equipo,
yo que siempre fuí
de amar al viento,
y dejarme sentir por él,
no solía haber nadie a mi lado
para despeinarme.
Tampoco me entraba en la cabeza
eso del aquí y ahora,
juntas,
o separadas,
hacía mucho tiempo
que no me imaginaba
un nosotras
o un ¿hacemos el descanso juntas
a las 22:45?
Sinceramente,
nunca creí en el deshielo
de tu sonrisa
al mirarme,
o que tus brazos
pudieran llegar a abrazar mis ramas,
porque yo era un árbol
que llevaba años
contemplando
al resto de mortales,
pero tú,
desde hace dos semanas,
has decido escalar,
cual planta trepadora
que busca llegar a lo más alto
de mi copa,
y no te das cuenta
que ahí arriba no hay nada
para ti,
o demasiadas cosas si sabes verlas.
No sé si la planta trepadora
llegará a la cima,
,se secará en el intento,
o llegará y no encontrará nada,
sólo luz,
y me.asfixiará.
No sé qué pasará,
si ocupará nuevo hábitat,
se adaptará al medio
o hará correctamente
la fotosíntesis,
no sé nada.
Sólo sé que existes,
y que mañana puede que no.
El aquí y ahora
es algo efímero,
tan efímero,
como que hemos quedado
el martes,
y que me vienes a recoger
a mi trabajo.
Hay cosas que no cambian,
y mi miedo por perder
personas que me.importan,
tampoco.
Espero que florezcas
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