Ahora quiero que sonrías, que cierres los ojos y sonrías, -confía en mí-, te dije, mientras te dejabas caer al vacío, sólo, con mis manos de salvavidas, -suficiente-, me dijiste, suficiente para pasarme toda una vida entera sobre ellas, suficiente para dormir abrazada a ellas, o pasear agarrada a ellas. Ahora quiero que sonrías y me abrazes, e inspires mi olor, que te lo tatúes en los ojos, así, cuando estés mal, los cierres, y me veas, y me respires, y me sientas, entonces yo también te sentiré a ti. Ahora quiero que sonrías, que me mires y que pares el mundo con un beso, sé que tienes ese superpoder, no me mientas, ¿por qué no me dejas demostrarte que eres especial, única e irrepetible?. Ahora quiero que cierres los ojos, coge mi mano, y escucha mi voz: -no me voy a separar de tu lado nunca-, te susurré al oído, mientras te quedabas dormida entre mis brazos.
Hola, bienvenidos a mi blog. Me llamo Celia y escribo poesía, y aquí es donde reside mi talento e inspiración. ¿Empezamos?