Te escribo mientras te veo dormir,
contemplarte,
es la forma
más maravillosa de ver llover,
pero sin mojarte,
ver amanecer,
madrugar,
caminar descalza por la playa,
meter las manos en el barro,
y sentir cómo se deslizan
tus dedos sobre los míos.
Estabas preciosa,
bueno,
siempre lo estás,
pero observarte dormir,
es la forma,
la manera más pura
y sincera de conocer
a una persona,
y a ti,
mi amor,
te conocía de mil formas
pero,
ninguna de ellas así.
Por eso,
aquella noche,
te susurré al oído,
todos los sueños que
quería cumplir contigo,
te puse música tranquila,
y enrollada,
entre
las sábanas de mi cama,
cual bola de lana,
te quedaste profundamente
dormida,
fue maravilloso.
Entonces,
entendí la frase:
"ver amanecer es increíble,
pero verte amanecer es otro concepto."
Y vaya,
que si lo eras,
lo eres princesa.
A cada segundo que respiras
creas nuevos sentimientos
que nunca antes había sentido,
me miras e inventas palabras nuevas,
y juntas escribimos
nuestro propio
diccionario,
con todas sus letras,
con todas tus líneas
y curvas que tienen las "eses",
o las firmes rectas que puede
tener una "ele" mayúscula.
Nos deletreamos,
y hasta nos escribimos
las comas,
y todos los signos de exclamación
que no nos hicieron falta,
más bien se nos quedaron cortos,
para comernos enteras
y no dejarnos
ni los puntos suspensivos.
Te observo dormir,
respirar,
y no me creo que pueda tener
el maravilloso placer de
contemplarte así,
y me siento la persona más afortunada
por tenerte a mi lado.
Te quiero princesa.
10.03.19
contemplarte,
es la forma
más maravillosa de ver llover,
pero sin mojarte,
ver amanecer,
madrugar,
caminar descalza por la playa,
meter las manos en el barro,
y sentir cómo se deslizan
tus dedos sobre los míos.
Estabas preciosa,
bueno,
siempre lo estás,
pero observarte dormir,
es la forma,
la manera más pura
y sincera de conocer
a una persona,
y a ti,
mi amor,
te conocía de mil formas
pero,
ninguna de ellas así.
Por eso,
aquella noche,
te susurré al oído,
todos los sueños que
quería cumplir contigo,
te puse música tranquila,
y enrollada,
entre
las sábanas de mi cama,
cual bola de lana,
te quedaste profundamente
dormida,
fue maravilloso.
Entonces,
entendí la frase:
"ver amanecer es increíble,
pero verte amanecer es otro concepto."
Y vaya,
que si lo eras,
lo eres princesa.
A cada segundo que respiras
creas nuevos sentimientos
que nunca antes había sentido,
me miras e inventas palabras nuevas,
y juntas escribimos
nuestro propio
diccionario,
con todas sus letras,
con todas tus líneas
y curvas que tienen las "eses",
o las firmes rectas que puede
tener una "ele" mayúscula.
Nos deletreamos,
y hasta nos escribimos
las comas,
y todos los signos de exclamación
que no nos hicieron falta,
más bien se nos quedaron cortos,
para comernos enteras
y no dejarnos
ni los puntos suspensivos.
Te observo dormir,
respirar,
y no me creo que pueda tener
el maravilloso placer de
contemplarte así,
y me siento la persona más afortunada
por tenerte a mi lado.
Te quiero princesa.
10.03.19
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