Ir al contenido principal

Entre mis brazos

Tenerte entre mis brazos
es lo más parecido al silencio
absoluto que conozco,
la tranquilidad eterna,
el mar en calma.

Cierro los ojos,
te oigo respirar,
y eres como escuchar el mar
de noche,
oír a las olas romper
contra las rocas,
el tiempo contra el espacio.

Así eres tú,
como los granos de arena
cuando sales del agua,
que se te quedan pegados
por todo el cuerpo,
tu olor es así,
y te quedas impregnada
en todo mí,
en mi ropa,
en mis cosas,
y hasta mi habitación
huele a tí.

¿Qué has hecho princesa,
para que no me pueda despegar
de ti?
- aunque tampoco quiero.

Cierro los ojos,
te has quedado dormida
entre mis brazos,
te apreto fuerte,
y te beso en la mejilla,
te acurrucas en mi pecho
y me abrazas,
y yo sonrío,
y si tú estás cerca,
yo me acerco más,
y si tú estás bien,
yo lo estoy aún más.

Porque no lo sabes,
pero tenerte así es la sensación
más maravillosa,
respirando sobre mi pecho,
soñarte con los ojos abiertos,
y el corazón bombeando
no sé cuántos litros por hora
o por segundo,
aumentando porque
tú estás aquí.

Te quiero princesa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Boomerang

Yo no te elegí, llegaste a mí, como una pelota que te lanzan y te gritan que cogas. Hubo un tiempo en el que te agarré tan fuerte, que me hice heridas de tanto apretarte. Me sangraron los dedos porque me arrancaste las costras. Me pedías que no te soltará cuando ya, ni tú misma, alargabas  la mano para cogerme a mí. ¿Qué esperabas? Dejarte caer fue lo más duro que he hecho en mi vida, te lo confesé un millón de veces mientras te acariciaba las mismas manos que me mentían una y otra vez. Y sí, digo manos, porque fueron ellas las primeras que me dijeron que me querían, así que ahora tmbn me podían estar mintiendo. Agacho la mirada, aún conservo las cicatrices, sé que nunca se irán, sé que nunca te irás. Sé que permanecerás, que al viento le soplarás, pero que tú nunca volarás, porque siempre fuiste de pies en el suelo, y yo hace meses que he aprendido a andar sobre el agua.

Ballenas

Mi vida no gira en torno a ti. No soy la Tierra girando alrededor del Sol Apareciste de repente después de meses sin saber de ti, me recordaste a las ballenas, tan majestuosas, tan enormes, con tantas cosas por decir pero con un gran silencio que guardar. Resurgiste de las profundidades, o quizás, fuí yo la que por fin alcanzé la superf, nadando, casi ahogándome, conseguí, respirar, y fue ahí donde me encontre contigo. Tu aleta me enunció que ahí estabas tú, asomando tu sonrisa entre el agua, y yo por, un momento la acaricié con la nostalgía de saber, que tarde o temprano volverías a desaparecer. Y así ha sido. Te has vuelto a sumergir. Y no sé cuándo volveré a verte. Seguramente recorrerás los siete mares, los millones de ríos, y todos los océnaos que tenemos en común tú y yo, en este planeta. Seguramente, pero, como contigo todo es impredecible. Entonces, sólo me queda esperar. Que no esperarte. Mi vida ya no gira en torn...