Ir al contenido principal

Je veux -Zaz


Sugerencia de Spotify,
y por un momento
pienso en pasar de canción,
pero, es tarde,
los recuerdos vienen a mi:

Te escuché cantar
esa canción miles de veces,
decías que no sabías francés,
pero que de escucharla,
habías aprendido.

La primera vez que
me hablaste de ella,
paseábamos por la
Castellana,
después de haber estado
comiendo en el Vips
de Chamartín,
me contaste que la
cantabas en la ducha,
y que te la sabías de memoria.

Yo te observaba entusiasmada,
por la energía que desprendías.

Recuerdo que ese día,
fue la primera vez
que me dijiste "te quiero",
pero no mirándome a los ojos,
o cogiéndome de la mano.

Se te escapo,
y me explicaste que era
algo que decías a la gente
que te importaba:
tu familia,
amigos,
y ahora yo también.

Te dio mucha verguenza,
y sonreíste,
yo también lo hice,
y te conteste algo así
como:
me lo puedes decir
todas las veces que quieras.

En ese momento,
no era consciente,
de que esas dos palabras,
te las iba a repetir hasta la
saciedad,
de mil maneras,
de mil posturas,
en mil instantes,
escritas o mirándote a los ojos,
abrazándote por la noche,
o dándote los buenos diias,
pero siempre,
sintiéndome la mujer
más feliz de este mundo.


Ha pasado poco más
de una semana
desde que te ví
por última vez,
pienso en ti,
cada día,
cada instante,
no te puedo sacar de mi cabeza,
tampoco es que quiera,
porque dejar de hacerlo,
sería olvidarte para siempre,
pero seguir recordándote,
y pensarte a cada seg,
viene siendo una rutina
bastante dolorosa.

Tampoco es que me lo proponga:
me despierto cada mañana
y ya estás ahí instalada,
parece que me das los buenos días:
"Hola cielo,
sigo en tu cabeza,
y no me voy a ir durante un tiempo"

Entonces cierro los ojos,
me hago una bola,
me tapo con las sábanas,
y espero a que pases,
no duras mucho,
pero rápido vuelves a aparecer.

Ya no estás aquí.

Tu ausencia se ha convertido
en un fantasma
que me persigue a todas partes,
y procuro no pensarte,
pero me es,
sinceramente
imposible.

Te echo muchiiisimo
de menos.

No te lo puedes imaginar.

El otro día leí en igg
algo así como:

"Cuando has amado realmente
a alguien te es imposible
desearle nada malo".

Y que razón,
no soy capaz,
ni a mis amigos se lo
permito
cuando me ven
nadando
en un charco
de lágrimas,
y todas ellas llevan tu nombre.

Te echo de menos..

Comentarios

Entradas populares de este blog

Estaba segura que volveríamos a encontrarnos

 Nunca llegué a imaginar que volverías a aparecer, para serte sincera, nunca planeé encontrarte,  nadie me informo,  hace ya dos años y pico,  iba a ocurrir este hallazgo tan extraordinario,  y ahora, después de esos dos años y pico, y después de todo,  vuelves a aparecer.  Leo tu mensaje,  estaba casi segura que te había bloqueado,  no debí de hacerlo finalmente,  porque sino, no me estarías escribiendo.  El pulso se me acelera,  el estómago se me encoge,  no me creo que sigas provocando todo esto en mí,  el corazón se me va a salir por la boca,  siento que todo a mi alrededor se para.  Sigo sin creérmelo,  vuelves a estar aquí,  eres un boomerang,  que por muy lejos que te lancé, por muchas veces que te haya mandado a la mierda,  siempre,  siempre regresas.  Estoy en la orilla de una playa,  meto los pies en el agua,  está fría,   pero me meto poco a poco,...

Coágulo

Eres un puto cigoto que no se deja desarrollar, más bien ni crecer, te has muerto entre mis manos y no me ha dado tiempo ni a observarte respirar por primera vez. Te empeñaste en destrozarte la vida, y me llevaste contigo por delante, afortunadamente, aprendí a esquivar todas y cada una de las palabras que salían de tu boca, no fue fácil: las endulzaste con un sabor parecido a la miel, recuerdas que a mi no me gusta, verdad? En cualquier caso, el coágulo de sangre se resbaló por mi brazo, y manchaste mi camisa blanca favorita de una hilera roja que no pude quitar ni con toda la fuerza del mundo.  Ese día te perdí, de verdad que ya no sabía quién eras. Me criaron pensando que la libertad y el cuerpo de una persona no tiene precio, pero tú se lo pusiste al tuyo, y no llegaste ni al mínimo, para empezar la subasta, lo regalaste y vendiste a unos degenerados, que encima no supieron ni valorarte, no te quitaron ni la etiqueta, te usaro...

Boomerang

Yo no te elegí, llegaste a mí, como una pelota que te lanzan y te gritan que cogas. Hubo un tiempo en el que te agarré tan fuerte, que me hice heridas de tanto apretarte. Me sangraron los dedos porque me arrancaste las costras. Me pedías que no te soltará cuando ya, ni tú misma, alargabas  la mano para cogerme a mí. ¿Qué esperabas? Dejarte caer fue lo más duro que he hecho en mi vida, te lo confesé un millón de veces mientras te acariciaba las mismas manos que me mentían una y otra vez. Y sí, digo manos, porque fueron ellas las primeras que me dijeron que me querían, así que ahora tmbn me podían estar mintiendo. Agacho la mirada, aún conservo las cicatrices, sé que nunca se irán, sé que nunca te irás. Sé que permanecerás, que al viento le soplarás, pero que tú nunca volarás, porque siempre fuiste de pies en el suelo, y yo hace meses que he aprendido a andar sobre el agua.