Quererte no es echarte de menos cuando no estás. Quererte es cerrar los ojos cuando estás conmigo, pedirte, abrirlos, y cumplirte. Quererte es no parar de sonreír cuando te miro, porque ya no puedo evitar no hacerlo, pero me gusta que sea así. Quererte es comer chocolate, o besarte los labios, que al fin y al cabo, vienen siendo lo mismo, porque son lo más dulce que he probado nunca, y no me canso, y repito, y vuelvo a hacerlo, y así, todo el rato, a cada segundo te saboreo, y me quedo enganchada, impregnada de todo tú, cuando aterrizó sobre tus pétalos, y mis alas, se abren ante tí, y tú me dejas hacer. No lo sabes, pero no puedo evitar regresar a ti, constantemente, continuamente. No paras de decirme, que no sabes que qué he hecho contigo, algo similar me pregunto yo, cuando te miro desde abajo, y contempló tal maravilla, las mejores vistas de mi vida. Entonces sonrío, me relamo los labi...
Hola, bienvenidos a mi blog. Me llamo Celia y escribo poesía, y aquí es donde reside mi talento e inspiración. ¿Empezamos?