Me desperté de la siesta, entraba a trabajar en 40 min. Con los ojos aún pegados abrí el cajón de los calcetines. Soy de esas personas a las que le encantan los calcetines altos de colorines y con muchas cositas. Iba a coger mis favoritos, los de piñas. pero al levantarlos , vi los de rayas naranja de Nike, y en ese momento, me acorde de ti, todo vino a mí, así, de golpe: Me acordé del frío, de los madrugones de las 6 de la mañana diarios, de como al principio no era capaz de dormir contigo, a mi lado, y después, me era imposible dormir sin ti. Me acordé del trayecto en metro que hacía todas las santas noches para ir a recogerte del trabajo cuando yo también acababa de salir del mío, de dormir cuatro horas, de dormirme en clase, de escribirte a la hora de tu descanso, porque sabía que a esa hora era el único momento del día, en que podía hablar contigo, del nombre de tus compañeros y de la boca del metro de Argüelles. Recuerdo tu ropa en ...
Hola, bienvenidos a mi blog. Me llamo Celia y escribo poesía, y aquí es donde reside mi talento e inspiración. ¿Empezamos?