El cielo se tiñó de naranja, cuando decidiste dejar todo atrás. Cuando borraste nuestro lienzo, y echaste tres botes de pintura negra encima de todo ello. Nunca, tus sentimientos, se volvieron tan oscuros Me asusté, quise buscar el blanco a toda prisa, pero no lo encontré. Y no fue posible aclarar todo este enjambre, jaleo, caos, que reinaba en tu mente, o en la mía, no lo supe distinguir. El atardecer se volvió morado, y tus palabras se camuflaban con el viento. La noche violeta, y mi sonrisa agridulce buscaba la tuya, no la encontré, se escondía bajo tu rostro descompuesto, por la batalla que nos habíamos disputado, él uno al otro. No duró mucho: resurgimos, siempre lo hacíamos, y mis manos cogieron las tuyas, y mis labios besaron tu cuello, y te abracé, y el invierno se volvió, un poco menos, frío. De repente, mis nervios y mi angustia, se marcharon, con tus infinitas inseguridades. Creo que habías vuelto a pintar de color el...
Hola, bienvenidos a mi blog. Me llamo Celia y escribo poesía, y aquí es donde reside mi talento e inspiración. ¿Empezamos?