Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2018

Perder no es ganar

Aún me sigo perdiendo en tus clavículas, más bien, me deslizo por ellas. Beso tus caderas, y bailo con tus caricias. Corro por tus piernas, y deletreo tus costillas, una a una, señalo tus pestañas, y cuento las veces que no parpadeas, cuando me miras y sonríes. Pierdo, has vuelto a ganar, cuando tardas menos en hacerme tocar el cielo, que en quitarme la ropa. Pierdo, cuando no puedo soportar las ganas de comerte, pero tú empiezas primero, y no bendices ni la mesa. Pierdo, cuando muerto de la risa te suspiro en la tripa, y no aguantas las cosquillas, tú sonríes antes que yo. Pierdo, te muerdes el labio, y te quedas embobado, yo aún ni he pestañeado.   Pierdo, tus manos recorrieron más paisajes de mi cuerpo, que los kilómetros que caminaron mis pies aquella noche. Pierdo, me ganas.   Yo siempre pierdo el tiempo ganando a las ganas que tengo de estar contigo.

Decisiones

Dicen que la gente va y viene, pero yo no creo que sea así. Una persona se va cuando tiene motivos para irse, y una persona se queda, cuando tiene motivos para quedarse,   así de fácil, así de sencillo. Tú decides si irte o quedarte. Yo no creo, no creo que no tengas elección, siempre la tenemos.   Nadie nos obliga a pensar en las decisiones que sólo nosotros podemos tomar. No te excuses en los demás, ellos sólo nos influyen para hacernos decidir por una respuesta u otra, pero no te engañes, es tu vida, no la suya:   y tú eres el principal y el único responsable de cómo decidir vivirla. Sé tu mismo, sé tu misma, porque lo único que nos pertenece en este mundo, lo que es nuestro y de nadie de más, son las decisiones que tomamos.