Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2018

Insomnio

Contemplé como las noches se hacían amasijos tras tu paso. Ellas no querían correr, pero se mostraban endebles, e ingobernables a la valentía. Tú apenas te moviste, o articulaste palabra alguna, te limitaste a quedarte ahí, quieto, estático, y con la mirada perdida. Yo, no podía entender, como podías permanecer sin estar.

Te veo muerta delante de mí

Recuerdo cuando te dejabas hacer, te veía toda, entera, desnuda, bailando frente a mí. Sonreías. ¿Cómo lo hacías? Aún me acuerdo cuando me cogías entre tus manos y mis ilusiones. Y yo, construía toboganes sobre tus cabellos, y me deslizaba por todos ellos. Todo ello me quedo pensando, cuando te abrazo fuerte, te sostengo entre mis brazos, y mi camiseta se tiñe de rojo: eres tú, desangrándote en mi pecho, noto como tus venas se deshacen entre mis dedos. En ese momento, me doy cuenta, de que lo único que nos une, que nos ha unido siempre, ha sido la sangre de un cuerpo, y el abandono de un corazón, que no hace mucho, fue apuñalado.

Por partes

Me quedo con el amanecer en tus ojos, el mar en tu cama, mi hogar en tus manos, mi refugio en tu mirada, me quedo aquí, contigo. Porque, nunca te quise por partes, te quise entera, y ahora que ya no estás, entera te echo de menos