Pintando arcoíris en tus manos me di cuenta, que todas las tormentas que habíamos pasado, no habían sido más, que lluvia mojando mi pelo, y resbalando por mi cara. Nunca las mariquitas volaron tan lejos, al colocarse sobre tus ojos, acariciándome los dedos, para continuar, y poder gritar.
Hola, bienvenidos a mi blog. Me llamo Celia y escribo poesía, y aquí es donde reside mi talento e inspiración. ¿Empezamos?